Editorial

Negociaciones tributarias: urgencia inconveniente

  • T+
  • T-

Compartir

El ministro de Hacienda ha estado particularmente activo durante las últimas semanas buscando apoyos para una reformulación ante el Senado del proyecto que fue rechazado en la Cámara Baja.

Un primer hito en este esfuerzo ha sido el cambio de mirada que se introdujo para aproximarse al tema no sólo desde la perspectiva impositiva únicamente, sino que ampliándola también al objetivo de lograr una mayor eficiencia en el gasto público, lo cual quedó plasmado bajo el concepto de un Pacto Fiscal para el Desarrollo. Este cambio de enfoque fue algo inevitable, considerando que las críticas formuladas desde las bancadas de oposición desde un comienzo colocaron el acento en la idea de otorgar prioridad a la reasignación de gastos en programas que no están cumpliendo con sus objetivos más que a subir impuestos, y en la necesidad de impulsar el crecimiento económico, principal fuente de generación de recursos fiscales adicionales.

La premura por enviar un nuevo proyecto antes de fin de mes dificulta construir un verdadero pacto por el desarrollo.

Un segundo hito en este proceso -corolario del anterior- ha sido la intensificación de reuniones con gremios de empresas y sus respectivos equipos técnicos, en las cuales el Gobierno ha ido socializando las distintas iniciativas en las que está trabajando, con la lógica de ir construyendo apoyos que posteriormente le podrían ser de utilidad en la negociación parlamentaria.

Más allá de la eficacia de una estrategia que privilegia las conversaciones con gremios -por cuanto la verdadera negociación tiene lugar en las instancias políticas-, lo que se echa de menos en este proceso es la falta de un marco global que permita contextualizar lo que día tras día se va conociendo en forma salpicada a partir de las notas de prensa. El anuncio de medidas específicas en uno u otro ámbito que se van dando a conocer en función de quiénes van siendo los interlocutores no sólo no parece la mejor forma de ir avanzando en la discusión, sino que también impide armarse una idea del cuadro global en que se enmarcan, lo cual ciertamente dificulta su evaluación.

La urgencia por cumplir con la promesa de enviar un nuevo proyecto antes de fin de mes está resultando contraproducente con el objetivo de construir un verdadero pacto por el desarrollo.

Lo más leído